Memoria argentina

En el 2007 el director argentino Nicolás Prividera filmó el documental M, en el que investigaba la desaparición de su madre, durante la dictadura militar. Trece años después ha filmado una especie de contraparte, Adiós a la memoria, que forma parte del XL Foro Internacional de la Cineteca.

El director nacido el 25 de mayo de 1970, se dio a la tarea de recuperar las cintas caseras que su padre filmaba con una vieja cámara Bolex de 8 milímetros que le terminaría regalando, y de la que en la actualidad, afectado por la demencia senil ya no recuerda.

Prividera busca en esas películas indicios que le permitan averiguar las causas del abandono paterno, ocurrido a una edad temprana, pero al mismo tiempo, las cintas se convierten en un testimonio de la historia de su país, revelando el descontento social y el

temor latente en la sociedad, que evitaba pasar por los lugares en los que sabía que se estaba torturando.

El filme se transforma en un ensayo sobre la relación del pasado con el presente, y de la ausencia y la memoria, en la que cada objeto tiene su propio significado.

La cinta obtuvo el premio Astor Piazolla al mejor guión en el Festival Internacional de Cine de Mar de Plata, pero es un filme un poco experimental que no será del agrado de los públicos acostumbrados al cine comercial, pero sin duda es una cinta muy interesante.