
Veterano drogadicto
El belga Jean Claude Van Damme fue uno de los héroes de acción de los 80 y 90 con cintas como Cyborg, Soldado Universal y Operación Cacería entre otras muchas.
Ya rebasadas las seis décadas, resulta evidente que sus facultades físicas han mermado, por lo que cuando los buenos amigos de Dark Side Distribution anunciaron Calles de fuego de Lior Geller, nos apresuramos a verla.
De acuerdo al guión del propio realizador, sobre una historia de Andrew Friedman, Daniel (Jean Claude Van Damme) es un veterano de guerra que ha perdido el habla y que sobrevive como mecánico en un barrio dominado por la Mara Salvatrucha.
Se droga para poder soportar los dolores y es cliente habitual de Lucas (Elijah Rodríguez), un adolescente de buen corazón que aunque es el vendedor de confianza de Rincón (David Castañeda), el capo del lugar, el trata de abandonar la vida de crimen para salvar a su
hermano pequeño Miguel (Nicolas Sean Johnny).
Pero cuando la oportunidad de huir se le presenta es delatado por el envidioso Jester (Charlie MacGechan) y debe tratar de escapar con la ayuda de Daniel.
Se trata del segundo largometraje de Geller, que ha hecho su carrera en la televisión, y que retrata crudamente el violento mundo de las pandillas y las drogas, con la familia como única forma de sobrevivir.
We die young presenta a Van Damme como un antihéroe, ya incapaz de las hazañas físicas a las que tenía acostumbrados a sus admiradores, pero mostrando siempre su buen corazón.