Celos ciegos
Han pasado 13 años desde que Mariana Chenillo nos deslumbró con su ópera prima Cinco días sin Nora. Desde entonces su carrera ha ido a empujones, teniendo que refugiarse en la televisión en series como Soy tu fan, Club de cuervos y Aquí en la tierra, por eso aceptamos gustosos la invitación de los buenos amigos de Cinépolis a la premier
de Todo lo invisible, su más reciente filme.
El guión de la realizadora y el actor y músico de la cinta Ari Brickman se sale de lo común.
El serio dentista Jonás (Ari Brickman) queda ciego debido a una defectuosa bolsa de aire en un accidente automovilístico.
Amargado pese a los cuidados de su esposa Amanda (Bárbara Mori) y sus dos pequeñas hijas, decide demandar a la compañía automotriz, para lo que recurre al despiadado abogado Saúl (José María de Tavira).
Lo malo para él es que ese amigo de la infancia fue novio de su mujer y que a partir de ese momento comienza a ser víctima de celos injustificados.
Como en el caso de su anterior largometraje Paraíso, Chenillo se adentra en una familia común que sufre una situación extrema y lo hace de manera sutil e inteligente.
Pero el reparto resulta bastante desigual Brickman resulta poco carismático como protagonista, mientras que la guapa Mori y De Tavira están bastante contenidos y Daniela Schmidt resulta una madrastra poco creíble.
Quien se roba la cinta es el simpático Silverio Palacios como un taxista religioso.
Todo lo invisible resulta pues un filme bien intencionado pero no del todo logrado que difícilmente será un éxito en taquilla.
