El testamento de Agnes Varda
La LXVII Muestra Internacional de Cine que se exhibirá en el teatro Guillermo Romo del Vivar regresó al buen camino con la espléndida Varda por Agnes, último filme de esta realizadora belga nacida en Bruselas el 30 de mayo de 1928 y fallecida el 29 de marzo de este año.
Concebida originalmente como una serie televisiva con la colaboración de Didier Rouget, la cinta hace un recuento de los más de cincuenta trabajos fílmicos de la realizadora.
Considerada una de las mejores directoras de la nouvelle vague por cintas como Cleo de cinco a siete o La felicidad, Agnes recuerda con cariño sus primeros trabajos, como el que retrató a su tío Yanko al que conoció en 1967 en Estados Unidos.
Recuerda asimismo con gran cariño a su esposo, el director Jacques Demmy, al que dedicó Jacquot de Nantes, pero también a actrices como Jane Birkin o a Sandrine Bonnaire, con la que filmó Sin techo ni ley.
Explica cómo empezó a experimentar con nuevas técnicas en documentales como Los cosechadores.
Eso la llevó a hacer obras artísticas y exposiciones en las que utilizaba las antiguas películas de acetato como materia prima.
La recordamos con gran vitalidad en su reciente visita a la Cineteca Nacional, para presentar una retrospectiva encabezada por Las playas, diciendo que “la iban a ocupar todas las noches”, al tratar de explicar que obra a presentar cada una de sus películas.
Varda par Agnes es sin duda una entrañable cinta que no hay que perderse por ningún motivo, pues es uno de los puntos culminantes de esta muestra y un homenaje a esta gran cineasta a la que extrañaremos todos los cinéfilos.