Músicos iraníes
El primer largometraje de esta realizadora nacida en Mönchengladbach en 1977 está realizado en forma casi clandestina
Es bien conocida la dificultad que tienen los músicos en países islámicos como Irán, que consideran el rock occidental como algo diabólico y prohibido.
Raving Iran, un documental de la alemana Susanne Regina Meures, ilustra esta situación siguiendo a Anoosh y Arash, dos jóvenes DJs que sobreviven en una precaria situación.
Tienen prohibidos de facto los conciertos públicos, por lo que deben organizar sus tocadas en forma clandestina.
Sin embargo, eso no evita que en ocasiones terminen en la cárcel.
Para su beneplácito, son invitados a un festival en el extranjero.
Ahí deberán tomar la decisión más importante de sus vidas: quedarse en el extranjero o regresar a su país a proseguir su carrera.
El primer largometraje de esta realizadora nacida en Mönchengladbach en 1977 está realizado en forma casi clandestina, pues comparte riesgos con los músicos.
Ya en filmes como Los gatos persas de Bahman Ghrorabi, se mostraba lo difícil que es para los músicos iraníes sobrevivir en una sociedad islámica que los censura y los limita.
Eso se agudiza cuando son rockeros, o incluso si son músicos tradicionales, pero mujeres.
Meures quedó tan fascinada con el asunto que haría una segunda parte de la historia de estos músicos.
Raving Iran resulta pues un interesante documental que revela las vicisitudes de los músicos iraníes, para poder dar a conocer su trabajo.
CITA: Meures quedó tan fascinada con el asunto que haría una segunda parte de la historia