Sobreviviente del cáncer
El apreciable director Juan Roberto Mora Catlett (1949) es conocido por sus filmes sobre temas indígenas como Retorno a Aztlán y Eréndira, la indomable.
Por ello cuando los buenos amigos de la Filmoteca de la UNAM nos invitaron a la premier de La ira o el seol, nos apresuramos a acudir, pensando que se trataría de un tema similar.
Para nuestra sorpresa, se trata de un filme autobiográfico que narra de manera original, su historia como sobreviviente del cáncer.
El doble ganador del Ariel como editor de Ora sí tenemos que ganar y como guionista de Crónica de Familia, mezcla los testimonios de una serie de sobrevivientes como él, con dos historias que escribió durante su enfermedad.
La primera de ellas narra la historia del irascible reportero Pedro (Armando Hernández, a quien acabamos de ver en La paloma y el lobo), quien se niega a dormir, pues sueña con sangrientos crímenes que acaban convertidos en realidad.
La segunda es la historia de Eva (Guillermina Campuzano), una enfermera que siempre tiene sueño, pues se desvela cuidando a su madre, quien padece demencia senil, y que pasa de un apacible agradecimiento, a agresivos reclamos.
Por su parte, Juan narra el proceso de curación que siguió para vencer al cáncer, visualizando a los guías que lo ayudaron a sanar.
El resultado es bastante bizarro, superando las dos horas y cuarto, pero sin alcanzar nunca una unidad,
La ira o el seol resulta pues un documental bien intencionado, pero no del todo logrado, que explica que el cáncer es productor de la ira y que se le puede vencer.
Para nuestra sorpresa, se trata de un filme autobiográfico que narra de manera original, su historia como sobreviviente del cáncer
FRASE
“Cumplamos la tarea de vivir de tal modo que cuando muramos, incluso el de la funeraria lo sienta.” Mark Twain