Desértico paseo
- El director de Los ladrones viejos, Everardo González, quiso tomarse un respiro y recordó los tiempos de Santa Rita o Cielo abierto, al viajar al extranjero
Uno de los platos fuertes de la XV edición del Festival Ambulante en línea es el más reciente documental de Everardo González, Yermo.
Resulta evidente que luego de filmes tan crudos como La libertad del diablo y El paso, en los que se retrataba la violencia que existe en nuestro país, el director de Los ladrones viejos quiso tomarse un respiro y recordó los tiempos de Santa Rita o Cielo abierto, al viajar al extranjero.
Pero no se contentó con visitar un país, sino que viajó a nueve diferentes escenarios que van desde el desierto de Gobi en Mongolia, al desierto de Chile.
Ahí entrevistó a mongoles que le cuentan su forma de vida, a un viejo que habla de sus 23 nietos, pero asegura que él nunca se ha casado, o de la pareja de guías que se pelean con la seguridad de que nadie comprenderá su lengua,
A Everardo no parece importarle su ubicación y ni siquiera sitúa cada episodio de la película.
Asimismo utiliza a su antojo los subtítulos, gracias a los cuales nos podemos enterar de la pelea entre los guías.
Lo único que parece importarle es el hombre y su adaptación a estos agrestes paisajes desérticos.
Hay imágenes impactantes como la de un avión caído en el desierto, que se ha convertido en atracción turística.
Sin embargo, uno se queda con la sensación de que se trata de un mero divertimento.
Yermo resulta pues un trabajo menor en la filmografía de este realizador a quienes muchos consideran el mejor documentalista mexicano de la actualidad.