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Aristegui censurada

  • Desde hace unos años la periodista Carmen Aristegui se ha convertido en la voz de los que no la tienen, y ha denunciado la corrupción y la injusticia

Uno de los platos fuertes del X Festival Internacional de Cine de la UNAM, es Silencio Radio de Juliana Fanjul.

Desde hace unos años la periodista Carmen Aristegui se ha convertido en la voz de los que no la tienen, y ha denunciado la corrupción y la injusticia.

La directora siguió durante año y medio a la periodista inmediatamente después de que fue censurada por el reportaje de la Casa Blanca de Peña Nieto.

La periodista fue retirada de la radio y su injusto despedido fue avalado por las autoridades, pese a las condenas internacionales que provocó, mostrando la corrupción imperante en un país en el que comete un delito sale impune, mientras que quien lo denunció es despedida.

Carmen decide entonces invertir sus ahorros para abrir su propio noticiero en Internet.

Fanjul respeta la vida privada de Aristegui, pero se entera de las amenazas que recibe la periodista y su hijo Emiliano constantemente.

Asistimos en tanto a la jornada diaria en una oficina al lado de una obra interminable que mete ruido a todas horas.

Vemos además como la oficina es asaltada por un grupo de delincuentes que se roban una computadora y ven a la cámara en abierto desafío, confiando en la impunidad.

La directora del documental Muchachas no puede ocultar su admiración por esta valiente mujer, que denuncia a gobernadores ligados al narco, que tienen el descaro de “acusarla por difamación”.

Silencio radio resulta pues un buen homenaje a la periodista más valiente de México, verdadera vocera de un pueblo enardecido por la corrupción u la impunidad.

Fanjul respeta la vida privada de Aristegui, pero se entera de las amenazas que recibe la periodista y su hijo Emiliano constantemente

 FRASE

 “¡Aprovecha los momentos de felicidad, de amar y ser amado! Ésa es la única verdad en el mundo, todo lo demás son tonterías. Y es lo único que aquí debería importarnos.”

León Tolstói