Muñeca rosada

La ola nostálgica de juegos y juguetes del pasado como Calabozos y dragones y Mario Bros, prosigue con Barbie de Greta Gewig, la muñeca más famosa del mundo, creada en la década de los 50.

El principal problema de estas cintas es la falta de historia que justifique su regreso. El guión de la realizadora y Noah Baumbach trata de justificar infructuosamente el asunto mezclando el feminismo y atacando el mercantilismo.

Barbie (una bellísima Margot Robbie) vive placenteramente en Barbieland, donde gobiernan las mujeres y los Ken (Ryan Goslin rubio) son meros accesorios. Decide ir al mundo real a descubrir porque ya las nuevas generaciones ya no juegan con muñecas, Mientras tanto Ken descubre el patriarcado y lo instaura en Barbieland.

La directora de Lady Bird y Mujercitas consigue algunos momentos divertidos con la incursión de la rubia en el mundo real, contando además con una notable dirección artística de Andrew Max, una almibarada fotografía del mexicano Rodrigo Prieto y una comercial banda sonora con artistas de éxito.

Todo para tratar de llenar durante dos horas el vacío existencial de una muñeca que quiere convertirse en una mujer emponderada, capaz de lograr cualquier cosa.

Barbie resulta pues una mera moda rosa que disparará las ventas de los productos Mattel de una sociedad consumista y vacía.