
Familia disfuncional
En una de las salas de la Cineteca Nacional se ha estrenado la divertida comedia uruguaya, Alelí de Leticia Jorge.
Basada en un guión de la propia realizadora y Ana Guevara, narra la historia de la familia Mazzoti, que comienza a dividirse tras la muerte del patriarca por la herencia familiar.
La Alelí del título es el nombre de la casa de campo familiar que han heredado los hermanos Ernesto (Néstor Guzzini), Lilian (Mirella Pascual) Silvana (Cristina) y la viuda Alba (Cristina Moran).
Piensan que la mejor solución es vender la casa para tener dinero para enviar a un asilo a la octogenaria madre, quien ya no parece poder vivir sola.
Sin embargo, comienzan a producirse desavenencias entre los hermanos, pues una de ellas ha tenido una ruptura sentimental, y la otra ha ordenado detener a Ernesto “por allanamiento de morada”.
La directora de Tanta agua consigue en su segundo largometraje una divertida comedia costumbrista, mucho más profunda de lo que un principio parece.
Las relaciones fraternales resultan contradictorias, pues a pesar del cariño que existe entre ellos, siempre está una cuestión de competencia, en la que siempre quieren tener la razón, negándose a aceptar los errores, pero terminando por aliarse en su lucha contra los odiosos vecinos entrometidos.
Alelí es pues una sencilla comedia costumbrista que narra los desencuentros de una familia disfuncional, que sostiene a pesar de todo que “la familia es primero”.