Idealistas nacionales

Se ha estrenado, con bombo y platillo, el cuarto largometraje de Marcelo Tobar, cuyo mejor elogio es que se trata de un filme a contracorriente de las modas, según pudimos apreciar en la premier a la que nos invitaron los buenos amigos de Cinépolis.

El guión del propio realizador y Marcela Fuentes, narra la historia de Aranas (Juan Pablo Medina), un pintor maduro que con muchos trabajos ha construído una casa ecológica, en la que vive con su esposa Paulina (Daniela Schmidt) y su hijo.

Ha invitado a sus amigos que compraron terrenos adjuntos, a que construyan ya sus casas.

El famoso pero solitario actor Orlando (Andrés Almeida); la exitosa psicóloga radial Tristana (Claudia Ramírez): la soltera Susana (Tiaré Scanda), la española Elena (la española Yolanda Ventura) y el funcionario Omar (Tomás Rojas) y su esposa Abigail (Nailea Norvind)..

Lo que en un principio debía ser una fiesta, va convirtiéndose en una tragedia, al aparecer en la verdadera vida de todos, comenzando por el propio anfitrión, que tiene tres meses de no ver a su mujer.

El director de Oso polar y Asteroide pretende hacer un elogio a la amistad y a los ideales, aunque nunca profundiza en esos temas, sobre todo en la profunda amistad que existe entre todos los personajes.

El reparto resulta bastante desigual y la presencia de la exParchis se antoja bastante gratuita, aunque sea la más desinhibida.

El club de los idealistas resulta una cinta bien intencionada no del todo lograda que difícilmente llevará de regreso a los espectadores del cine mexicano.