Vaca roja
Ya en Desobediencia de Sebastián Leilo se hablaba de lesbianismo en la comunidad judía, sin embargo resultó un tanto sorpresivo que en dos de los filmes del XVI Festival Internacional de Cine en México, que se celebra en la Cineteca y otras sedes capitalinas, se hable del tema, en Pinsky en tono de comedia y seriamente en Vaca roja de la directora Tsivia Barkai.
Basada en un guión de la propia realizadora, el filme narra la historia de Benny (Avigail Kovari), una adolescente de 16 años que vive con su padre Yenoshua (Gal Toren), un rabino de extrema derecha que la educado severamente tras la muerte de su madre a su nacimiento.
Ha encontrado la vaca roja del título, que de acuerdo a las tradiciones servirá para una ceremonia religiosa, y que es encargada a Benny.
Pero la chica es rebelde, y se escapa en ocasiones para beber y fumar con sus amigos.
La cosa se complica cuando se enamora de Yael (Moran Rosenblatt) una alumna de su padre, y es descubierta por el rabino.
Se trata del primer largometraje de esta directora nacida en Jerusalén en 1979, quien había realizado el corto Vika.
La realizadora no condena a sus personajes, ni se atreve a juzgarlos. Se limita a presentar hechos que son cada vez más frecuentes en el seno de una sociedad profundamente religiosa, que tiene que aguantar los embates de la modernidad.
Para aduma es una interesante reflexión acerca del lesbianismo en el seno de la tradicional sociedad judía.