
Valedor cinematográfico
El recientemente fallecido escritor y locutor Tomás Mojarro Medina tuvo una corta pero fructífera carrera como actor.
El zacatecano nacido en Jalpa el 21 de septiembre de 1932. estudió en el Seminario Conciliar de Querétaro, al que abandonó para estudiar Filosofía y Letras en Guadalajara.
Destacó primeramente en las letras siendo becario del Colegio de México de 1958 a 1958 y posteriormente del Centro Mexicano de Escritores de 1959 a 1961.
Publica en esa época Bramadero y El cañón de Juchipila en el Fondo de Cultura Económica.
Curiosamente su única incursión en la ciencia ficción Transterra, publicado por la extinta Editorial Novaro, le representó el único premio que aceptó recibir.
En 1977, el realizador universitario Adrián Palomeque García, lo invita a colaborar en su adaptación de la obra de Eugene O’Neill, Viaje por una larga noche. que aprovechando su experiencia en el seminario, interpreta el papel de sacerdote.
La cinta no se estrenó nunca comercialmente, por lo que fue un acierto de cabal 22 exhibirla como homenaje a Mojarro.
Despertado el gusanito del cine interpreta dos años después al compadre don Tomás, en María de mi corazón de Jaime Humberto Hermosillo, en la que quedaría ligado sentimentalmente con la actriz María Rojo.
Pero su papel más importante lo desempeñó en Figuras de la pasión, un filme realizado en 1984, en el que representa a Jesús, un humilde obrero de gorrita, que sufre la misma suerte que el nazareno.
Posteriormente aparecería en el documental Canal 11, el otro lado de la pantalla de Hugo Paredes, en donde conducía el programa Trizas en Trazos con un grupo de caricaturistas.
Y un año después en Ni muy muy ni tan tan de Manuel Márquez en donde opinaba acerca del genial pachuco.
Descanse en paz este valedor.