
Chaplin soldado
Poco antes de emprender El chico, su primer largometraje, que acabamos de ver en el Festival Aleph. Chaplin no pudo evitar el tema bélico y filmó en 1918 Armas al hombro, que pudimos ver en You Tube.
Chaplin es un desgarbado soldado que apenas y puede entrar en las trincheras. Entre el equipo que carga está una ratonera y un rallador para rascarse la espalda.
Las condiciones son inhumanas y la trinchera se inunda, por lo que tiene que dormir bajo el agua.
No puede evitar su decepción cuando todos sus compañeros reciben correspondencia y paquetes de sus familiares, y él queda con las manos vacías, hasta que el cartero se compadece de él y le da un paquete que nadie reclamó y que contiene galletas para perro y un queso oloroso, que utiliza como arma contra los alemanes.
Presume de valor al capturar a una patrulla alemana y en uno de los momentos más divertidos del filme, la emprende a nalgadas con un pequeño oficial alemán que ha despreciado su amabilidad.
Disfrazado de árbol penetra en líneas enemigas, recibe la ayuda de una chica francesa (Edna Purviance) y se las ingenia para capturar al mismísimo Kaiser (Sydney Chaplin) y acabar con la guerra.
Claro que todo ha sido un sueño.
El cómico no se toma muy en serio la guerra y como en un juego anota las bajas enemigas, eso sí restándose un tanto, cuando le vuelan el casco de un balazo.
Shoulder arms es pues un clásico mudo con algunos momentos muy divertidos y que confirma el genio de este inmortal comediante británico nacido en 1889 y muerto en 1977.