Escándalo lésbico
Un año después del escándalo de Los olvidados de Luis Buñuel, el cine mexicano vivió otro similar, esta vez por Muchachas de uniforme de Alfredo B. Crevenna, filme en el que se trataba por primera vez un caso de lesbianismo.
El argumento de Christa Winsloe se había filmado dos décadas antes en Alemania, y no se esperaba que causa tanto escozor en México. Solamente se exhibió durante dos semanas y en una versión de 83 minutos y después fue condenada al ostracismo. Por eso resultó todo un acierto que la Filmoteca de la UNAM la seleccionara para culminar el ciclo El amor y otras cosas, el domingo pasado.
La acción transcurre en un colegio de monjas que es férreamente dirigido por Rosaura Revueltas. A el llega Manuela (Irasema Dilián) una huérfana a la que le han conseguido una beca. Es humillada por la hija de su antigua patrona (Patricia Morán), pues ni siquiera sabe leer y escribir.
Afortunadamente para ella, la maestra Lucila (Marga López) la toma bajo su protección y la hace progresar rápidamente.
La chica a la que nunca ha querido nadie, mal entiende las atenciones y se enamora de la maestra, con terribles consecuencias para los dos.
Resulta curioso que una mera sugerencia haya provocado tanto escozor.
Crevenna se regodea recreando un universo femenino, en el que el hombre es relegado a un mero papel oral –la voz de Ernesto Alonso o la del cura- y unos decorados expresionistas. Pero la torpe acción de la Dilian nunca consigue convencer cabalmente de su pasión amorosa.
Muchachas en uniforme fue exhibida en su versión original de 102 minutos y debe ser considerada como un auténtico clásico de la cinematografía nacional.
