Sufrida madre
El cubano Juan Orol ya había perpetrado sus melodramas lacrimógenos a la madre con Madre querida y Eterna mártir, cuando el también cubano René Cardona emprendió en 1940, Amor de mis amores, la que hemos rescatado en Youtube.
El guión de Miguel Zacarías llega a extremos del humor involuntario, cansado de vivir en la miseria y ser mantenido por su esposa costurera (Josefina Escobedo), el idealista periodista (Rafael Falcón) decide corromperse y entrar en negocios turbios.
Para deshacerse de sus objeciones de conciencia decide divorciarse y llevarse a su pequeña hija- No conforme con eso envía a su mujer a la cárcel con pruebas falsas y se casa con la hija de su jefe, la ambiciosa y veleidosa (Julieta Palavicini) y se van al extranjero,
Regresan para la boda de la hija, mientras la sufrida madre ha entrado a trabajar como sirvienta, para estar cerca de su hija, y hasta es capaz de confesar un crimen que no cometió con tal de que su hija sea feliz.
Resulta curioso que el apreciable realizador de El peñón de las ánimas y otros clásicos no se haya interesado en dirigir Amor de mis amores, que por otra parte contaba con un reparto bastante modesto.
Al igual que en Ahí está el detalle, el momento más rescatable de la cinta ocurre durante un juicio, cuando María Porras, la dueña de una modesta casa de huéspedes, despotrica contra los hombres, justificando que se ha casado con tres de ellos.
Amor de mis amores pasó sin pena ni gloria por los cines y ni siquiera García Riera la vió para su Historia Documental del Cine Mexicano.
