Escoria británica

• Filmada en 1979 sobre un guión de Roy Minton, se trata de una nueva denuncia sobre el sistema penitenciario británico, que en vez de tratar de  reformar a los jóvenes, se convierte en una escuela del crimen

En la novena edición del Festival Internacional de Cine de la UNAM (FICUNAM), se presentó una espléndida retrospectiva del cineasta británico Alan Clarke, que no pudimos ver completa.

Para nuestra sorpresa descubrimos en Youtube, su filme más famoso, Escoria o Scum.

Filmada en 1979 sobre un guión de Roy Minton, se trata de una nueva denuncia sobre el sistema penitenciario británico, que en vez de tratar de  reformar a los jóvenes, se convierte en una escuela del crimen, en la que impera la ley de la selva, ante la complicidad de las autoridades.

Carlin (un jovencísimo Ray Winstone) es transferido a una nueva prisión debido a su violento historial.

No bien llega, cuando es brutalmente agredido por un grupo de internos que le dicen que son ellos los que mandan.

En realidad lo hacen las autoridades del lugar, que permiten violaciones y robos, que hacen que los más débiles terminen suicidándose ante la indiferencia de las autoridades.

Pero Carlin no es de esos y pronto cobrará venganza.

Ya en otras cintas como Made in Britain, The firm Clarke había mostrado la violencia de los hooligans y la inoperancia de las autoridades. A diferencia de Funny faro, donde se mostraba a un funcionario haciendo lo mejor a su alcance para los pacientes de una institución mental, aquí se trata de funcionarios corruptos a los que no les interesa nada.

Clarke, fallecido en 1990, contó con un sólido reparto, que encabeza Winstone, que se convertiría en sinónimo de hombre rudo.

Scum resulta pues un filme altamente recomendable que no hay que perderse.