Macho de antaño 

• Tras su fructífera colaboración con el Indio Fernández, don Pedro se había estereotipado como el macho mexicano

A+ conmemoró el LVII aniversario luctuoso de Pedro Armendáriz con la exhibición de una cinta poco conocida, “Por querer a una mujer”, realizada por Ernesto Cortázar en 1951.

El guión del propio realizador y Jaime Contreras, tiene un inició bastante convencional, con José Rentería (Pedro Armendáriz) jugando en la cantina a su rival de amores Antonio (Mauricio Garcés en su primer papel) a Anita (Rita Macedo), la mujer deseada. 

Tras ganar, de inmediato quiere cobrar su recompensa y va a casa de Anita, pero ésta advertida a tiempo del peligro, ha llamado a Teresita (Conchita Gentil Arcos), la madre de José, para que lo meta en cintura.

Pero al verlos salir juntos, los chismosos del pueblo creen que Anita ha cedido a los reclamos de José y su reputación queda por los suelos.

Para lavar el buen nombre de la mujer, Juan (Tito Junco), el hermano de José ofrece casarse con ella.

Lo único malo del asunto es que Anita no lo quiere, pues está enamorada de José, lo que traerá funestas consecuencias. 

Tras su fructífera colaboración con el Indio Fernández, don Pedro se había estereotipado como el macho mexicano por excelencia, por lo que no es de extrañar que saliera en busca de la internacionalización en Europa y Estados Unidos con filmes tan memorables como “Hombres y lobos” y “Los conquistadores. Basta recordar que en su última cinta en 1963, ayudaba ni más ni menos que al agente 007.

El director de “La muerte enamorada”, trató de conseguir un filme tan poético como “Juntos hasta la muerte”, pero se quedó a medio camino, y esta, “Por querer a una mujer”, queda como una curiosidad trágica, con toques de humor involuntario y canciones de Miguel Aceves Mejía.