Tulancingo
El recorrido inició a las ocho de la mañana por diversas calles de la cabecera de Tulancingo
El arzobispo de Tulancingo, monseñor Domingo Díaz Martínez, encabezó en el Viernes Santo el Viacrucis que se desarrolló por las principales calles de la sede metropolitana; acto en el que rememoró el camino de Jesucristo hacia la cruz.
Durante las catorce estaciones, Díaz Martínez pidió hacer oración por tantos males que aquejan al mundo, en especial por la violencia que sufre México.
Asimismo, reflexionó sobre la situación que viven los campesinos hoy en día, las mujeres maltratadas y explotadas, los indígenas que son despojados de sus tierras y los migrantes, víctimas de la cultura del descarte.
Exhortó a las familias sumarse a la oración y defensa de las personas con discapacidad, los niños maltratados que sufren abusos y las personas de la tercera edad que son abandonadas hasta en sus propios hogares.
También sugirió no cesar en pedir por las personas que se encuentran en el poder, para que no se dejen llevar por la avaricia, los vicios y la obsesión por siempre tener más.
El arzobispo de Tulancingo inició su recorrido en Catedral, siguió por las calles Miguel Hidalgo, 21 de Marzo Sur, Hidalgo, Allende y Aldana, para concluir acompañado de cerca de 600 personas frente al jardín La Floresta.
Los feligreses iniciaron el Viacrucis a las ocho de la mañana, caminaron por espacio de tres horas y al final fueron reunidos en Catedral para reflexionar sobre las siete palabras de Jesucristo.
Cabe mencionar que las actividades propias de este día fueron organizadas por colabores de la comunidad de San Juan Bautista, Sagrario de Catedral, coordinados coordinados por el Pbro. Juan V. Bautista Salinas, párroco del lugar.