CINE DE SIEMPRE
Es bien sabido que el escritor jalisciense Juan Rulfo con solamente dos libros, Pedro Páramo y El llano en llamas, se ganó la inmortalidad literaria.
Sorprende sin embargo, el gran número de cintas que se han realizado sobre su obra, como lo muestra el Ciclo que ha organizado la Cineteca Nacional, con motivo del centenario de su nacimiento y que comprende 10 largometrajes y siete medios y cortometrajes.
Ninguna de las versiones de Pedro Páramo, ni la de Carlos Velo ni la de José Bolaños igualan a esa obra maestra,
Entre las más logradas hay que mencionar El rincón de las vírgenes de Alberto Isaac y El gallo de oro de Roberto Gavaldón, muy superior a la versión posterior de Arturo Ripstein, El imperio de la fortuna..
Sobresale el mediometraje La fórmula secreta de Rubén Gámez, que obtuvo el primer lugar del Concurso de Cine Experimental en 1965, en el que el poeta Jaime Sabines lee un texto de Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo, que era su nombre completo.
Hay visiones muy fallidas como la del francés Francois Reichenbach, ¿No oyes ladrar los perros?
Otras poco conocidas como También ellos tienen ilusiones de Adolfo Garnica; Tras el horizonte de Mitl Valdés, El despojo de Antonio Reynoso y Los murmullos de Rubén Gámez.
Mención aparte merecen los trabajos que ha hecho su hijo Juan Carlos Rulfo, El abuelo Cheno y otras historias y Del olvido al no me acuerdo.
La más reciente es Purgatorio de Roberto Rochín que adapta tres relatos cortos del escritor, Paso de noche, Un pedazo de noche y Cleotilde.
Lo cierto es que el universo rulfiano espera aún una cinta que le haga justicia, pero este ciclo es muy pertinente para que las nuevas generaciones se adentren en su obra.
