China se agiganta frente a hegemonía de los Estados Unidos

Los países ricos han hecho sus esfuerzos por convencer al presidente Donald Trump de que ha tomado el camino equivocado sin resultados. Los Jefes de Estado y de Gobierno de los países más ricos, intentaron en esa Cumbre de convencer al presidente estadounidense de no sacar a su país de los Acuerdos de París y han intentado hacerlo rectificar sobre las ventajas de la globalización y el libre comercio
 

El cambio de postura del gobierno de los Estados Unidos sobre los temas del comercio, la integración regional que ha impulsado la globalización de la economía y el cambio climático, ha facilitado que China pase a convertirse hoy en el líder mundial del planeta. No obstante, hasta ahora, a China nunca le interesó el protagonismo ni figurar como líder del planeta, siempre estuvo más concentrado en solucionar sus problemas internos y los de su entorno regional, desinteresado en involucrarse en temas de orden mundial.
 
Podríamos decir que, después de la anexión de Crimea por Rusia y las sanciones económicas por parte de los países occidentales, los países desarrollados se han idos separando. Primero terminó el Grupo de los 8 países más ricos (G8) y ahora, después de la reciente Cumbre del Grupo de los 7 (G7) en Taormina, Sicilia, Italia, los clubs de los países ricos parecen desmoronarse frente a sus discrepancias y conflictos.
 
Los países ricos han hecho sus esfuerzos por convencer al presidente Donald Trump de que ha tomado el camino equivocado sin resultados. Los Jefes de Estado y de Gobierno de los países más ricos, intentaron en esa Cumbre de convencer al presidente estadounidense de no sacar a su país de los Acuerdos de París y han intentado hacerlo rectificar sobre las ventajas de la globalización y el libre comercio, pero sin ser escuchados por alguien que ve en ello las causas del estancamiento económico y el desempleo en su país.
 
Alemania y Francia, que lideran el bloque de la Unión Europea, en voz de sus dirigentes, la canciller Angela Merkel  y el presidente Emmanuel Macron, han reconocido públicamente que la retirada de los Estados Unidos detrás de sus fronteras nacionales ha dejado abiertas las puertas para que China se haga con el liderazgo mundial, concluyendo que ahora China lidera el juego. Según palabras del presidente francés.
 
Este espacio que el presidente Trump ha cedido a China, también le ha dado el poder al país asiático para obligar a los Estados Unidos a negociar de igual e igual. De este modo, la llegada del presidente Donald Trump, no necesariamente significa que él pueda devolver la grandeza a su país, pues al rechazar el multilateralismo y el libre comercio, no ha hecho sino acelerar la decadencia de los Estados Unidos.
 
El presidente Trump, en los primeros días de su mandato retiró a su país del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), dirigido a aislar a China y si hace los mismo en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como del resto de los tratados multilaterales, demostrará que no le interesa trabajar con los países del planeta por el bienestar general y la preservación de la vida en la tierra, que ha elegido el aislamiento y ceder el terreno a China y a los europeos en el plano geopolítico mundial, al abandonar su hegemonía global.

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