Por su estabilidad y crecimiento económico

    •    El régimen comunista silencia el 30º aniversario de la masacre censura el debate


“Si las protestas hubieran triunfado, hoy tendríamos una democracia como la India, caótica y donde se podrían comprar los votos”
Todos los países esconden cadáveres en el armario. Pero China guarda un cementerio entero, el que dejó hace justo treinta años el aplastamiento de las protestas de Tiananmen, que pedían al régimen del Partido Comunista más libertad y el fin de la corrupción.
En medio del silencio oficial y la censura en los medios e internet, la efeméride pasa totalmente desapercibida en Pekín. Mientras las abuelas, ajenas, hacían ejercicio bailando en las plazas, el único lugar de China donde se puede hablar de la masacre, Hong Kong, preparaba para la noche de ayer una vigilia y una manifestación que sería multitudinaria.
“Lo peor de todo no es que los chinos hayan olvidado la matanza, sino que no les importa”, se lamentaba ayer un adinerado empresario que oculta su identidad con el seudónimo de señor Wong.
En la noche de 3 de junio, cuando tenía solo 20 años, desafió a la ley marcial para unirse a sus compañeros de la universidad en la céntrica plaza de Pekín.
“Jamás nos imaginamos que nuestras propias tropas, que tienen la misión de protegernos, acabarían disparando al pueblo”, recuerda mostrando su gran desengaño.