CINE DE HOY
Tras una sencilla ceremonia en el Monumento a la Revolución y con la presencia de uno de sus fundadores, el actor Diego Luna, se inauguró oficialmente el doceavo Festival Ambulante, con la exhibición de la película La cazadora de águilas del norteamericano Otto Frank.
Pese a sus exóticos escenarios en Kazajistán, el filme tiene una óptica muy disneyana.
La adolescente Aisholopan Nurgaiv es una chica de 13 años, que vive en una familia de nómadas cetreros, que han pasado su sabiduría de generación en generación.
Sin embargo, se trata de un oficio dedicado a los hombres y la decisión de Aisholopan se encuentra con la condena de los viejos cetreros.
Sin embargo su padre parece dispuesto a enseñarle el oficio.
La lleva a buscar a su propio aguilucho a las montañas, en un nido al borde del abismo.
Luego procede a entrenarlo incansablemente y lo inscribe en un concurso donde se convierte en la primera en participar y hasta consigue sorpresivamente un premio.
Sin embargo, los viejos se niegan a aceptarla y afirman que no se convertirá en una verdadera cetrera hasta que cace en las nevadas estepas, a un astuto zorro.
El debutante Frank parece haber crecido viendo clásicos disneyanos como Los lobos no lloran y La leyenda del Lobo.
The Eagle huntress resulta pues un bello pero maniqueo documental sobre un arte poco conocido en Occidente.
