Tula de Allende
● Emotivo recuerdo a los 192 socios fundadores
La historia de la Cooperativa Cruz Azul, S.C.L. comenzó en 1881 produciendo cal hidráulica en la antigua hacienda de Jasso, con aquellos empresarios ingleses Henrry Gibbon y su socio Joshep Watson.
Con el recuerdo y agradecimiento a los 192 socios fundadores, ayer se celebró el LXXXV aniversario de la fundación de la Cooperativa La Cruz Azul S.C.L. y los jubilados pidieron a los activos a seguir haciendo historia trabajando con unión, lealtad, respeto y gratitud.
Los festejos, que dieron inicio en la Plaza Primero de Mayo en el busto del paladín del cooperativismo, Guillermo Álvarez Macías, estuvieron encabezados por el director general Guillermo Álvarez Cuevas, los presidentes de los Consejos de Administración y Vigilancia, Raúl Antonio Enríquez y José Antonio Marín Gutiérrez, respectivamente.
Ahí se izaron las banderas del Cooperativismo y de La Cruz Azul, que estuvieron a cargo de los directivos de la cementera y de los dirigentes de Asociación de Socios Jubilados y Pensionados encabezados por J. Trinidad García García, acompañados las notas musicales del Himno al Cooperativismo interpretado por el Grupo Renacimiento.
Después se realizó la guardia de honor en el busto de Don Guillermo Álvarez Macías, para dar continuidad a las actividades en el Obelisco donde rezan en letras de bronce los nombres de los 192 socios jubilados que defendieron la empresa para cuidar su fuente de empleo.
Ángel Serrano Benítez, a nombre de los socios jubilados y pensionados, recordó que la cooperativa ha logrado enormes avances y que gracias a un grupo de hombres se escribió la historia de La Cruz Azul cuando lograron salir airosos.
Dijo que la historia de la Cruz Azul comenzó en 1881 produciendo cal hidráulica en la antigua hacienda de Jasso, con aquellos empresarios ingleses Henrry Gibbon y su socio Joshep Watson.
Fue en 1909 cuando se conformó la Compañía Manufacturera de Cemento Portland La Cruz Azul, empresa que tuvo sus altibajos, pero en 1931 cuando los 192 obreros se entregaron en cuerpo y alma para rescatar su fuente de trabajo.
Serrano Benítez exhortó a los directivos que en este momento siguen escribiendo la historia de la cooperativa lo hagan con unión, lealtad, respeto y gratitud; y pidió a todos a sentirse orgullosos de la empresa que es el resultado de grandes sacrificios y el inicio de un excelente porvenir.
Como parte de las festividades se contó con la participación del ballet folclórico del Centro Educativo Cruz Azul con el cuadro de danza regional y contemporánea de Veracruz y Oaxaca.
A nombre de los socios activos hizo uso de la palabra Víctor Luna Reséndiz, presidente de la Comisión de Educación Cooperativa, recordó que la historia de La Cruz Azul no sólo está escrita en lo que se refiere a la producción de cemento, sino en lo social, cultural y deportivo, además de que ha tenido un rol importante en el desarrollo económico del país.
Luna Reséndiz dijo que a LXXXV años rinden tributo a los 192 socios que lucharon, por un propósito común que eran los intereses comunes que era mantener activa la empresa y que por eso es innegable reconocer que les fue heredada una fuente de empleo próspera y digna, una empresa de clase mundial, al ser la cooperativa más importante como productora de cemento con sus cuatro plantas.
Enfatizó en que la Cruz Azul es figura fundamental en México de cooperativismo, además de contribuir a construir una sociedad verdaderamente democrática y solidaria.
Luego de los discursos oficiales, en el obelisco se dio paso a las guardias de honor de la dirección general, los Consejos de Administración y Vigilancia, directores de áreas y gerencias de planta de Lagunas Oaxaca, Aguascalientes y el anfitrión, Hidalgo, Wilfrido Arroyo Reynoso.
Las actividades concluyeron con una misa de acción de gracias de en la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe.
