A 22 años del levantamiento armado indígena, las comunidades del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, tal vez no tengan casas de cemento, televisores digitales, ni camiones último modelo, pero “no solo están mejor que hace 22 años, su nivel de vida es superior al de quienes se han vendido a los partidistas de todos los colores”, manifestó el subcomandante Moisés.
En punto de la media noche del 31 de diciembre, Moisés acompañado de la Comandancia General Indígena, dio lectura a un pronunciamiento que firmó con el subcomandante Galeano para reiterar sus 11 demandas por la que le declararon la guerra el 1 de enero de 1994 al gobierno: Tierra, trabajo, alimentación, salud, educación, vivienda digna, independencia, democracia, libertad, justicia y paz para todos los mexicanos.
En el caracol de Oventic a donde acudieron cientos de bases de apoyo, adherentes y simpatizantes para conmemorar con eventos culturales un aniversario más de la insurrección, el subcomandante Moisés dijo que los zapatistas no dejaran las armas, “estarán con nosotros hasta el final”.