¡Casi como volver a empezar…!

Día de nervios, día de angustias, pero sobre todo, día de prisas, con muchas caras deformadas por la molestia y otras tantas por la tristeza y quizá hasta de resignación; desde luego que no me refiero a las caras de frustración que ponemos cuando a cada minuto nos tenemos que tragar la propaganda política que nos ha invadido en estas épocas electorales; no, esas malas caras de las que hoy quiero escribir tienen otra causa más sencilla y de todos conocida: LA TERMINACIÓN DE LAS VACACIONES ESCOLARES Y EL REGRESO A CLASES.

 

 

Inevitable resulta el evitar involucrarse en esta vorágine que envuelve casi la totalidad de la población, ya sea por afectación directa o tal vez sólo por solidaridad con familiares que tienen que lidiar con ese compromiso, pero nadie, o casi nadie escapa de su influencia.

 

 

 

Hace algunos años escribí un artículo alusivo al reinicio del periodo escolar, en ese entonces, reseñaba el orgullo de ver a nuestros hijos saludar a nuestro Lábaro Patrio y escucharlos entonar el Himno Nacional, muchos de ellos mostrándose titubeantes, sobre todo los de instrucción Primaria, lo relevante es que incluso hasta esos pequeños detalles se guardan en el rincón de los recuerdos agradables de nuestra personal historia.

 

 

 

Como padres de familia, cualquiera que sea nuestra posición económica, siempre procuraremos que nuestros hijos cuenten por lo menos con un mínimo indispensable de elementos que satisfagan sus necesidades, para que puedan desarrollarse social e intelectualmente, algunos con más, otros con menos, pero el objetivo va encaminado siempre hacia la misma dirección.

 

 

 

Por esa razón, cuando enviamos a nuestros hijos a la escuela, los Padres nos sentimos orgullosos y esperamos que el ciclo escolar sea de un auténtico aprovechamiento de tiempo y recursos, en pocas palabras, ¡que valga la pena el esfuerzo que todos debemos hacer en ese proceso de enseñanza-aprendizaje¡.

 

 

 

Ahora, un día antes del holocausto vuelvo a ver esa angustia reflejada en las caras de los niños y de uno que otro padre de familia al darse cuenta que ya se acabaron sus vacaciones; el tiempo no perdona e inevitablemente llegaron a donde no querían llegar, de nuevo a cumplir con sus deberes escolares.

 

 

 

Angustia de los padres de familia, que de última hora corren a comprar la libretas que les han solicitado para el regreso a clases, y esa angustia mezclada con molestia es al ver que los útiles escolares cada vez están más caros; no obstante ello, el esfuerzo se hace, con la mira bien puesta en el futuro.

 

 

 

A lo largo de este periodo escolar, los padres de familia hemos podido constatar que no todo es miel sobre hojuelas en el sistema escolar; muchos vicios, muchos incumplimientos, muchas declaraciones que solo son teoría bastante alejada de la práctica; los maestros dicen cumplir, pero no pasa un día en que en una escuela cualquiera no se sufra las consecuencias por el ausentismo del personal docente, dicen que es su derecho, de acuerdo, pero ¿y sus obligaciones cuando?, esto ha hecho que la estatura moral del Maestro se haya ido devaluando.

 

 

 

Letra muerta la perorata de que las cuotas escolares no son obligatorias, ese también es otro mito; los que se llenan la boca de declaraciones de que ya las eliminaron deberían ir de vez en cuando a darse una vueltecita  a cualquier escuela y darse cuenta de que entre la teoría y la práctica existe un abismo de ignorancia.

 

 

 

Pese a todo ello, la educación es una meta a la que está prohibido claudicar; tirar la toalla es condenar a nuestros hijos a seguir siendo víctimas del atraso, de la mentira y del chantaje de líderes abusivos e intolerantes; es nuestra responsabilidad el preparar a los hijos para que sean sus propios líderes, para que tengan su propio criterio y no dejarse guiar mansamente en las aguas que a intereses mezquinos les convenga; el futuro  está adelante y no en el pasado en donde muchos todavía viven, hoy debe ser, casi como volver a empezar.

 

 

 

Las palabras se las lleva el viento pero mi pensamiento escrito está.

 

 

 

L.D. MIGUEL:.ROSALES:.PÉREZ:.

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