- El secretario José Luis Guevara afirma que los operativos seguirán, pero insiste en que la población también deben poner de su parte
A raíz de la implementación de las inspecciones al transporte público convencional, masivo y al autotransporte federal de pasajeros como parte del Operativo Escudo, el titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot) aseveró que hasta los últimos registros se tienen cerca de 300 choferes sancionados por la falta de cumplimiento a las medidas de seguridad sanitaria.
En primera instancia, informó que, desde la puesta en marcha de estos operativos se contabilizan más de 270 conductores sancionados, tanto del transporte local como los foráneos, además que añadió que desde el 29 de abril han participado en más de 271 filtros sanitarios de manera conjunta con la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH).
Ante estas circunstancias, el funcionario declaró: “todos en Hidalgo hemos puesto de nuestra parte en un escenario en el que difícilmente podemos pensar que alguien gana, desafortunadamente en una pandemia todos perdemos”, y en donde añadió que actualmente el transporte público no está dentro de los principales factores de riesgo de contagio de Covid-19 en el estado.
Por lo general, aseveró que una mayoría de los concesionarios y operadores del transporte público son los que sí están cumpliendo a cabalidad con las disposiciones sanitarias para prevenir contagios, a pesar que admitió que aún existen casos en los que persisten operadores que se niegan a seguir con estas indicaciones oficiales.
Además, añadió que la labor de verificar las unidades del transporte público no es una tarea sencilla, “esperamos que más operadores cumplan, pero hay que recordar que tenemos más de 15 mil unidades rodando en todo el estado, y a pesar de ello vemos que el servicio sigue, y no solo han sido sanciones al transporte convencional, sino también al federal de pasajeros”.
En otro punto, refirió que actualmente el transporte público está viviendo una complicación en la prestación de este servicio, en la que derivado de las normas sanitarias solo se admite la mitad de usuarios, cuando refirió que las unidades de transporte están diseñadas para que estén llenas para satisfacer esta necesidad de movilidad.