CINE DE MAÑANA
Una de las últimas premieres del año de los buenos amigos de Caníbal fue la espléndida No te preocupes no irá lejos, una espléndida biografía de John Callahan, Gus Van Sant que se exhibe con gran éxito en la Cineteca Nacional.
El guión del propio realizador y la autobiografía de Callahan fallecido en el 2010 narra su conmovedora histórica.
Callahan (un espléndido Joaquín Phoenix) es un alcohólico resentido por el abandono de su madre tras su nacimiento.
Con una inteligente edición del director y de David Marks, nos vamos enterando de la vida de Callahan, que vagaba de fiesta en fiesta, hasta que acepta irse de farra, con el recién conocido Dexter (un sobrio Jack Black) que estrella el Volkswagen de Callahan, sin sufrir un rasguño, pero condenando a éste a pasar el resto de su vida en una silla de ruedas.
Su incapacidad hace que su alcoholismo resulte más problemático y lo hace tomar la decisión de entrar a Alcohólicos Anónimos, teniendo como padrino al alivianado Donny (Jonah Hill, también espléndido) y descubriendo su verdadera vocación de ácido caricaturista, políticamente incorrecto.
Van Sant recupera el toque de sus grandes cintas como Drugstore Cowboy y Elefante, sin caer nunca en el chantaje sentimental, el tremendismo o la autoayuda inspiracional, con grandes momentos de humor negro.
Para ello cuenta con un espléndido reparto complementado por Rooney Mara como la azafata nórdica Annu.
Don’t worry. He won’t get far on foot resulta un filme muy recomendable que no habrá que perderse cuando llegue a la cartelera comercial.