• El director del proyecto señaló que fueron dos años de labores para traer la réplica a Hidalgo
Antonio Berumen, director general de la Capilla Sixtina en México, se dijo satisfecho por las gestiones que permitieron que el proyecto llegara a la entidad, y en donde se estuvo trabajando durante un lapso de dos años en temas de planeación y logística para lograr “una experiencia única en el mundo”.
En su mensaje de presentación, Berumen señaló que una artesana hidalguense que se encontraba en el Vaticano fue una figura primordial para acuñar y presentar el proyecto, toda vez que la mujer se maravilló al entrar a la Capilla; “esta reproducción permite que quienes jamás pensaron que podrían vivir la experiencia, la tengan en su ciudad, a su alcance”, mencionó el director general.
Para la realización del proyecto se trabajó durante 170 días, a lo largo de mil setenta horas y tomando dos millones 700 mil fotografías de los frescos de Miguel Ángel, logrando que se pudieran replicar mediante un proceso de minuciosa digitalización, los cuales posteriormente se imprimieron en tela sublimada para conseguir un aspecto similar al de la Capilla original.
En la creación del inmueble que alberga las impresiones, trabajaron ingenieros, arquitectos y escenógrafos, quienes tuvieron que laborar en conjunto para poder adecuar los materiales que se emplearían en la construcción de las estructuras, ello con el fin de que el espacio fuera óptimo y resistiera todo tipo de condiciones climáticas, como las que la ciudad capital posee.
“Estamos muy contentos de darles la bienvenida a todos, y agradecer a quienes participaron en el proyecto, así como a las autoridades del Estado Vaticano, a la Santa Sede y al gobernador de Hidalgo que hizo todas las gestiones necesarias para traer a la Capilla Sixtina, gracias también a nuestros patrocinadores (Banorte y Maseca), y a todos los que permitieron acercar esta maravilla a la población general”, concluyó Berumen.