Cuautepec
Pedro Hernández Sosa, titular de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Cuautepec de Hinojosa (CAPASCH), señaló que a pesar de que el agua puede salir apta para consumo humano, ya que las fuentes de abastecimiento son cloradas y monitoreadas por el trabajo en conjunto del organismo y la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Copriseh), que verifican los niveles de cloración adecuados, el agua puede contaminarse, en el camino hasta los hogares.
Es recomendable, dijo Hernández Sosa, realizar una desinfección doméstica a este preciado recurso, porque a simple vista el agua puede estar cristalina y parecer limpia, pero ello no significa que no tenga microorganismos causantes de enfermedades como el cólera, tifoidea, hepatitis, entre otras; por ello recomienda diversas formas de tratamiento.
Entre los métodos de desinfección están el hervido del agua, el cual debe darse entre uno y tres minutos luego de la ebullición; el método químico que consiste en agregar dos gotas de cloro o lejía por cada litro de agua, esperando 30 minutos antes de su consumo; otra sustancia a utilizar es el yodo, el cual se agrega dos gotas por cada litro de agua dejando reposar 20 minutos.
Pero en el caso de aquellas localidades lejanas que se valen de fuentes como ríos, se recomienda el método del filtrado; este método casero consiste en pasar el agua que recolectamos por un filtro que contenga arena y grava. De esta forma se retiene todos los sólidos como parásitos, huevos o quistes, clarificando el vital líquido. “Luego de este proceso, esta agua debe ser sometida a desinfección”, recomendó.
Finalmente, Hernández Sosa señaló que de nada sirve realizar estas prácticas si no se hace un adecuado almacenamiento del agua y un correcto lavado de manos. Clorar o hervir el agua antes de beberla o lavar frutas y hortalizas que vamos a consumir crudas, son la mejor medicina preventiva contra las enfermedades, concluyó.