NUESTRA FLAMANTE LIGA MX
- El argumento de los extranjeros y naturalizados es culpa de la deficiente Federación Mexicana de Futbol (FMF), sólo ellos son los responsables
CIFRAS
Es una realidad que se necesitan extranjeros para el espectáculo, pero no es necesario que un equipo tenga 10 no nacidos en México
Luego de que se diera a conocer hace unos días, que el elemento de los Tuzos Pachuca, Hirving “El Chucky” Lozano, es candidato del jugador del año por la CONCACAF, la directiva de Pachuca se encuentra satisfecha, ya que el joven es canterano y desde pequeño se hizo en la institución hidalguense. El cuadro de Pachuca en los últimos años se ha caracterizado por debutar a jóvenes canteranos, situación que es aplaudible. De todas las faramallas que hace Grupo Pachuca, el único acierto que ha sido convincente, es la estructura de sus fuerzas básicas, es el único club en México que constantemente les da oportunidad a los jóvenes.
El tema de esta semana en el fútbol mexicano es el de los extranjeros. El elemento de Pumas, Daniel Ludueña, no se tentó el corazón y dijo que los mexicanos son conformistas y les hace falta hambre, muchos se indignaron, pero es una gran realidad en el balompié azteca. La cantidad de dinero que gana un joven de 19 o 20 años, origina que su desempeño a corto o mediano largo sea deficiente. Sin embargo, si se les diera un proceso adecuado como al “Chucky” Lozano, otro “Gallo” nos cantaría.
Por otro lado, el argumento de los extranjeros y naturalizados es culpa de la deficiente Federación Mexicana de Futbol (FMF), sólo ellos son los responsables por dejar a clubes que se plaguen de extranjeros como: América, Cruz Azul, Tigres, Monterrey entre otros.
Apenas ayer nos enteramos, de que Cruz Azul contrató a dos jugadores cubanos para su filial de Cruz Azul Hidalgo. Con todo respeto para los elementos extranjeros de ese país, en México existen jóvenes con un talento impresionante y que no son tomados en cuenta, pero de esto no son culpables los humildes cubanos, sino la mediocre directiva de Cruz Azul, que torneo tras torneo le ha quitado el distintivo a la Máquina de equipo grande. El equipo capitalino se olvidó de sus fuerzas básicas desde hace rato, y los resultados saltan a la vista, 18 años sin ganar nada, y petardos que sólo cobran sin jugar en el terreno de juego.
Es una realidad que se necesitan extranjeros para el espectáculo, pero no es necesario que un equipo tenga 10 no nacidos en México, si la Federación redujera el número de extranjeros y obligara a los equipos a que debutara por lo menos a uno o dos jugadores por temporada, seguro resurgirían los Cuauhtémocs Blancos, los Carlos Hermosillos, los Claudios Suárez entre otros.
Sin embargo, el futbol ya no es deporte, es un negocio y si se quieren llenar los directivos de billetes está muy bien para ellos, pero no esperen que México llegue al quinto partido en un Mundial y tampoco esperen una Liga Mx de calidad, la mediocridad de nuestra competencia permanecerá por siempre, FIN DEL COMUNICADO.