TERRAZA
Una de las prioridades en el tricolor es mantener esa unidad al interior del partido y sólo nombrando una fórmula única para la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional, se logrará ésta.
Una de las preocupaciones más sensibles entre los políticos que militan en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y obviamente en la cúpula de cúpulas en Los Pinos es como llegar al 2018 pasando por el 2016 sin sufrir fracturas en la estructura.
Una de las prioridades en el tricolor es mantener esa unidad al interior del partido y sólo nombrando una fórmula única para la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional, se logrará ésta. En estos días se habrá de registrar, posiblemente el próximo lunes 17, la fórmula que todo hace suponer es la integrada por Manlio Fabio Beltrones como Presidente y Carolina Monroy como Secretaria General, si todo marcha de acuerdo a la Convocatoria emitida el jueves pasado, el día 20 de agosto, rendiría protesta como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
Muchos representantes de los medios de comunicación han cuestionado insistentemente a Beltrones sobre sus aspiraciones en el 2018, y sobre su futura relación con el Presidente Peña Nieto, ante lo que el aún diputado priista ha dicho: “Seré un presidente del PRI, muy cercano al Presidente de la República, a quien, sin ninguna inhibición, consultaré cuantas veces sea necesario”.
Beltrones como buen político que es, aclaró a los representantes de los medios de comunicación, que los estatutos del partido no lo inhabilitan como posible candidato a la Presidencia de la República para el 2018, sin embargo les dijo que la preocupación del Presidente del partido en este momento no era el 2018 sino el 2016, ya que el próximo año se llevarán a cabo elecciones locales, en las que se elegirán entre otros cargos a 12 gobernadores.
Entre otras muchas cosas, a pesar de lo que opinan algunos priistas, de si Beltrones hará buena mancuerna con Enrique Peña Nieto, basta decir que la carrera política del sonorense se ha caracterizado por cerrar negociaciones exitosas, por ejemplo, luego de 1988 en su paso por la SEGOB, encabezó las iniciativas para crear el Instituto Federal Electoral, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, entre otras.
La solidaridad y experiencia de Manlio, le permitirán trabajar al lado de Enrique Peña Nieto respetando la investidura presidencial y apoyando las reformas Estructurales que tanto requieren del apoyo de su partido para su implementación.
Manlio logró en el evento de la CNOP convocar por lo menos a tres generaciones de priistas, entre los que estaban, Gustavo Carbajal, Silvia Hernández, Joel Ayala, Joaquín Hendricks, y los gobernadores José Calzada, Jorge Herrera y sus muy cercanos colaboradores Marco Antonio Bernal, Sami David David, Manuel Añorve.
Con el apoyo del sector popular del PRI, Beltrones sepultó la sana distancia, que hace más de 20 años había decretado Ernesto Zedillo, entre el Revolucionario Institucional y el gobierno.
A partir de ya, Manlio Fabio Beltrones al frente de su partido y del brazo del Presidente de la República, prepararán la estrategia para enfrentarse a la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, quien encabeza las encuestas como el más conocido ya que lleva 20 años en campaña permanente, aunque no significa el más aceptado, pero que estará en las boletas del 2018.
Hay que tomar en cuenta que Beltrones cuenta ya dentro del PRI con un gran capital de apoyo de los miembros de la mayoría de los Congresos locales y de los titulares de los gobiernos estatales que ya han trabajado juntos.
