Cerca de 700 personas avanzaron por las calles de la ciudad, para agradecer a la Santa Muerte por la protección y los favores concedidos durante el año
El Mercado de Sonorita, en la colonia Nuevo Hidalgo, fue el punto de reunión para decenas de seguidores de la Santa Muerte, quienes llegaban por montones; ya fuera en pareja, individualmente o con la familia entera, acompañados de sus imágenes y figuras alusivas. A las 11:00 horas inició el recorrido, algunos iban descalzos, otros mostrando sus tatuajes y lanzando porras; los feligreses sacaron del interior del santuario las imágenes que serían exhibidas en la procesión que tenía como destino el Reloj Monumental y que, con un cielo aplomado, auguraba un recorrido llevadero para los infantes y adultos mayores que iban ahí.
Con el resguardo de la Policía Municipal, avanzaron liderados por Oscar ‘El Perro’ Pelcastre, quien primero a bordo de un auto y después a pie, guiaba al contingente hacia la tierra prometida, dándose tiempo para coordinar la caravana y charlar con quienes se acercaban a él para tomarse una foto o simplemente saludar.
El trayecto avanzó por el bulevar Minero, tomó la calle de José Luis Mora y se desvió en Carrillo Puerto, donde algunos peregrinos hicieron una ‘parada técnica’ en el Mercado Morelos. Posteriormente avanzaron hasta Gómez Pérez y bajaron por ahí para incorporarse en avenida Madero y de ahí, hacia Revolución con sentido hacia el centro; tomaron la calle de Allende y finalmente la calle Matamoros, para llegar a su destino.
Los fieles, con cigarrillos y cervezas en mano, expresaron que son parte de esto para agradecer que ‘la Niña’ los ha cuidado y les ha concedido milagros; “es el tercer año que vengo, principalmente por devoción y agradecimiento”, mencionó una mujer, mientras algunos decían ser nuevos en este credo, otras personas -principalmente mayores de 50 años- citaron que esta fe les fue heredada por sus padres o abuelos.
“¡Que viva la Niña Blanca!”, gritaban los más adelantados en la procesión mientras que, quienes iban en la parte posterior, buscaban ser discretos en la forma en que bebían sus latas de cerveza, todo ello bajo el seguimiento de oficiales de la policía, quienes mencionaron que se pusieron a disposición dos patrullas y siete motocicletas como mera labor preventiva, sin ser realmente un operativo especial.
Hubo quienes se sintieron afectados por la procesión, como algunos automovilistas que declararon para este medio, que les parecía irrespetuoso que no hubiesen avisado previamente que la circulación estaría mermada y que la policía en motocicleta, desviaría el tránsito: “no nos dicen nada, sólo de repente ya están desviando a los carros y eso afecta a quienes tenemos compromisos”, indicó un conductor.
Los fieles llegaron a su destino alrededor de las 12:25 horas, haciendo su entrada en la Plaza Independencia, donde los 39 autos empleados para la caravana, se estacionaron en el contorno del Reloj para continuar con las notas de la música de banda y, finalmente, regresar por la calle de Guerrero de vuelta a su santuario en cuanto las primeras gotas de lluvia cayeron en el suelo.