NÚMEROS CLAROS
No parecen ser los últimos cambios que anuncie el presidente y pese a que el inquilino de Bucareli pareciera inamovible, nada está escrito hasta ahora. Todo parece indicar que la renovación del gabinete del presidente buscará algo más que administrar el país
Los cambios en el gabinete estarían orientados a “Mover a México”. Parece imposible que el presidente Enrique Peña Nietro pueda materializar ese propósito, ayer mismo declaraba que las reformas por si solas no van a transformar a México; ello constituye un reconocimiento acertado finalmente, el que haya comprendido que sus reformas no van a transformar al país como lo prometió, pues en realidad no constituyen otra cosa que consolidar la apertura total de la economía nacional al mercado, al liberar el sector energético y las comunicaciones a la competencia.
Los cambios en el gabinete del presidente con el nombramiento de José Antonio González Anaya al frente de Petróleos Mexicanos (PEMEX), deja fuera a uno de los hombres fuertes de su equipo, o al menos considerado como tal, a Emilio Lozoya Austin. Mientras que Mercedes Juan López es relevada de la Secretaría de Salud por el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, y Mikel Arriola Peñalosa, quien fuera titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), asume ahora la conducción del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Será que Loyola, una de las estrellas del equipo del presidente, ¿se convertirá en el nuevo titular de la Secretaría de Economía o de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) o el nuevo Canciller?, la persona indicada para “Hacer Mover a México”, el nuevo hombre que desde una mejor posición en el gabinete se convertirá en el candidato del PRI al gobierno en 2018. No sabemos qué nuevos cambios se anunciarán más, pero definitivamente, México no se mueve y las reformas están lejos de materializarse en las mesas de millones de hogares mexicanos.
La especulación reina no sólo en los mercados desde que inició la crisis actual de la economía mundial en 2008, pero también en México, y seguramente habrá quien piense que Loyola no fue capaza de enfrentar los retos acelerar la transformación de la empresa para aprovechar al máximo las oportunidades que le brinda la reforma energética, como señaló el presidente al anunciar los cambios, y tampoco fue capaz de impulsar el fortalecimiento financiero y productivo de PEMEX, razones por las cuales ahora está fuera de su equipo.
No parecen ser los últimos cambios que anuncie el presidente y pese a que el inquilino de Bucareli pareciera inamovible, nada está escrito hasta ahora. Todo parece indicar que la renovación del gabinete del presidente buscará algo más que administrar el país y encontrar las energías para intentar cambiar el rostro de su gobierno, particularmente en el área económica, donde las tasas de crecimiento de más del 5% están lejos de verse y la pobreza en lugar de reducirse continúa creciendo.
DIARIO PLAZA JUÁREZ
