Hissène Habré fue condenado por crímenes de guerra
- Es la primera vez que un autócrata africano es sentenciado por crímenes tan graves en un tribunal local
Hissène Habré gobernó Chad con mano de hierro entre 1982 y 1990. Durante este tiempo su régimen torturó a decenas de miles de personas y se calcula que unas 40.000 fueron asesinadas o murieron en los distintos centros de detención creados por su régimen.
El exdictador chadiano Hissène Habré fue condenado a cadena perpetua y confiscación de todos sus bienes por crímenes de guerra, torturas, crímenes contra la humanidad, violación y esclavitud sexual. El veredicto fue leído ayer en Dakar por el juez especial de las Cámaras Africanas Extraordinarias y da por finalizado un proceso histórico.
Por primera vez un mandatario africano ha sido juzgado en el continente por jueces africanos en aplicación del principio de justicia universal y gracias a la perseverancia de sus víctimas, que lograron sentarle en el banquillo un cuarto de siglo después de que cometiera los crímenes por los que ha sido condenado.
“Esta condena representa una inmensa victoria para las víctimas chadianas”, aseguró Reed Brody, abogado de Human Rights Watch, apodado el cazador de dictadores, parte activa en el proceso, “sin su tenacidad este juicio no se hubiera celebrado nunca. Además, envía un poderoso mensaje: la época en la que los tiranos podían maltratar a su pueblo, saquear riquezas y luego huir al extranjero para beneficiarse de una vida de lujos ha llegado a su fin”.
A juicio de Brody, “este día permanecerá grabado en la Historia como el día en que un grupo de obstinados supervivientes tuvo éxito al obligar a su ex dictador a rendir cuentas de sus crímenes ante la justicia”.
Tras la sentencia y al igual que ocurriera el primer día del juicio, Habré rompió su silencio para lanzar gritos contra el neocolonialismo. El exdictador estuvo presente en todas las sesiones del juicio, llevado a la fuerza tras la orden dictada por el juez burkinés Gberdao Gustave Kam, presidente del tribunal creado ad hoc para este proceso.
Salvo el primer día en el que intentó boicotear la sesión gritando contra el “neocolonialismo” y acusando a quienes le juzgaban de ser unos traidores y “agentes del imperialismo”, Habré ha permanecido el resto del juicio en silencio cubierto con un turbante blanco y luciendo unas gafas de sol.
El último día del proceso, la Fiscalía solicitó la cadena perpetua para el ex dictador, así como la confiscación de todos sus bienes, petición que ha sido finalmente aceptada por el tribunal.