Home Nuestra Palabra Cada martes

Cada martes

0

LETRAS Y MEMORIAS

Nada llega para quedarse, ni las rutinas ni los lugares, ni la tristeza o la calma. Como decía el sabio griego, “nadie se baña dos veces en el mismo río”, y la vida consiste en eso: en disfrutar la corriente que nos empapa hoy, porque mañana será una distinta y lo que tuvimos ya no lo tendremos, ni lo que fue seguirá siendo. 

Por eso es que vale la pena apreciar lo que se tiene hoy, no añorar lo que se fue ni sucumbir ante la pesadilla que lo incierto causa en uno. Vale la pena saber que es mejor “el ahora”, que cualquier otra cosa. 

Hoy tenemos vida y debemos hacer con ella lo que sea necesario para que la rutina no se vuelva pesada ni nos corrompa. Tenemos la luna allá arriba como testigo de las andanzas nocturnas cenando macarrones e imaginando días mejores, pero mientras esos días no llegan, lo único cierto que hay es esta doctrina de ir “paso a paso”, un día a la vez sin perseguir la ruta hacia Fenway Park ni buscando atajos hacia el otoño de Boston o la tranquilidad de cualquier otra ciudad. 

Es cierto que las ambiciones bien canalizadas son cosa positiva pero, también es cierto que la valía de todo radica en estar tranquilo con los momentos vividos, sintiendo paz al saber que se hizo lo suficiente antes como para no agobiarse ahora. Y aunque todo está conectado, el cambio en la rutina va a aletear hasta que el futuro ya no sea igual, ni nos tenga con los pies caminando por acá. 

Uno requiere ferozmente liberarse de los grilletes, ver más allá del calabozo y olfatear el aroma de nuevos manjares, sentir el sabor de nuevas cervezas… sostener otras manos y carcajear con caras nuevas. Uno requiere salir del bucle que trazó la pandemia para darse cuenta de que el mundo sigue, y habrá de seguir aún si ya no estamos, pero se sentirá solo y extrañará cuando todos nos encontrábamos acá.

Así como el mundo y la vida se tratan de vivir la experiencia, así uno debe valorar todas ellas. 

Hoy sabemos lo que tenemos, o quizá no pero, mientras terminamos de reconocer lo que nos mueve, lo que nos impulsa y a quien nos cuida, debemos sentirnos seguros de que todo lo que hemos andado, nos ha colocado aquí: en la terraza favorita riendo, comiendo papas, gozando el espesor de una cerveza imperial porter, y vislumbrando el presente radiante al ritmo de los sonidos de nuestros pasados. 

La rutina se vuelve liviana cuando optamos por darle un giro a los martes, y salir de la oficina para ver con otros ojos la vida misma. 

¡Hasta el próximo jueves!

Postdata: Siempre habrá una lista de metas y objetivos, de sueños y utopías… siempre habrá algo que nos aliente a que crezcan alas y nos elevemos como suspiros. 

Mi Twitter: @CamaradaEslava

Mi correo electrónico: osmareslava@plazajuarez.mx/historico/historico