PIDO LA PALABRA
El común de la población paulatinamente se empezó a desconectar de lo que le rodeaba y de los conflictos con los que permanentemente tenía que lidiar
En víspera de vacaciones de Semana Santa se empezó a percibir el típico ambiente de que llegó el momento de que todo nos importe un reverendo cacahuate, la gente se empezó a relajar haciendo planes vacacionales, y el estrés que nos produce los problemas cotidianos poco a poco se fue cambiando por la ansiedad de que ya se hiciere presente el último minuto de labores para finalmente decir: Hasta la vista baby.
Sobre todo a los estudiantes ya se les quemaban las habas por esas famosas vacaciones, no importa el nivel escolar, la agitación se empezó a hacerse notar en todos ellos; los niños preguntando si los vamos a llevar a la playa y contando los días para ya no asistir a clases; los jóvenes con sus “jueves sociales” se vieron obligados a modificar su calendario de dichas reuniones, pues toda esta semana ha sido para ellos un permanente jueves social, sobre todo en aquellas colonias en donde su población es predominantemente estudiantil y universitaria.
El común de la población paulatinamente se empezó a desconectar de lo que le rodeaba y de los conflictos con los que permanentemente tenía que lidiar, aunque con la sagrada excepción que siempre lo serán las mamás, las amas de casa que son las que casi siempre sufren las consecuencias de las ansiadas vacaciones, pues es una época en donde su labor diaria se acentúa, sobre todo en el rubro relativo al cuidado de los hijos que todo el tiempo estarán en casa.
Incluso hasta la privilegiada clase política esta semana estuvo dando sus últimos pataleos, siendo estos conflictos una especie de tarea que dejarán a la sociedad como para que no nos olvidemos que tenemos asuntos pendientes por resolver, asuntos que desde luego todavía les quedará mucha cuerda y que será la bandera de aquel que quiera seguir moviendo el tapete para hacer ruido, pues algunos es lo único que saben hacer.
Estos días se han caracterizado por su cordialidad y buenos modales de todos los que han podido bajar su nivel de estrés a causa de disfrutar las esperadas vacaciones; muchos de nuestros paisanos aprovechando estos días de asueto preferirán salir de tuzolandia, seguramente para presenciar las representaciones de la “Pasión y Muerte de Cristo” en otros estados de la República, de ser así, ¡excelente¡, que disfruten su viaje, pero es bueno recordarles que también en Pachuca hace aire, ¡y bastante aire!, pues la tradicional representación de los habitantes de Cubitos no le pide nada a otros lugares.
Precisamente por esta tregua vacacional también había decidido hacer una tregua en mis comentarios a la política Nacional y Estatal, sin embargo, la fuerza de los hechos políticos, así como la semana de pascua, me hicieron desistir de mi propósito, incluso, esa misma combinación me llevó a relacionarlos con la obra clásica de Dante Alighieri, la Divina Comedia.
Solo por ejemplo, en el Segundo Círculo, en donde se encuentran los “Lujuriosos”, pienso de inmediato en todos los sacerdotes y personas que han sido acusados de pederastas, los cuales en el mundo terreno han encontrado complicidad para evitar su persecución.
Al revisar el Tercer Círculo, en donde se encuentran “los glotones, los soberbios y los envidiosos”, pienso que ahí ya les están apartando un lugar a los Candidatos a algún puesto de elección popular y que para lograr su candidatura no les importó dejar tirada la tarea que aún no concluían.
En mi incursión en la lectura del Noveno y último círculo del infierno que está destinado para los “traidores”, sin darle más vuelta al asunto, veo a mucho trapecista político, sobre todo a los que gustan de criticar todo lo que hacen sus contrincante sin ver que su propia actuación es totalmente improductiva, ¿conocen algún político en Hidalgo con esas características?, si saben de alguien así, avísenle que hay un lugar apartado para él en el infierno político
Las palabras de las lleva el viento, pero mi pensamiento escrito está.