
ALFIL NEGRO
Por causas de la Salud
tengo que vivir buen tiempo
en la ciudad capital
de nuestro hermoso país.
Y desde los ventanales
del cuarto donde descanso,
veo pasar desde temprano
sin que fallen ni se atrasen,
aviones que van de ida
con rumbo que desconozco.
Cada dos minutos pasan
manecillas sin descanso,
tiburones de metales
luciérnagas en las noches.
Y viendo pasar aviones
cada dos minutos claros,
entiendo que nuestras vidas
son caminos ya trazados,
calendario de la vida
con fecha para nacer
y fecha para morir.
Y así todo en este mundo
y en todo en el universo,
los cometas tienen rumbos
que recorren desde siempre
con exactitud sin freno
su camino de galaxias.
Hay un orden que no falla
la vida con días marcados,
el viento con propia agenda,
el río con sendero cierto,
nada es casual ni es invento
todos tienen un principio
y un camino de marcha,
lo que empieza un día termina
en este mapa de vida.
Todo en un orden que aterra
todo tiene tiempo y senda,
Nada, nada se improvisa,
todo en un gran engranaje
se mueve arriba y abajo.
Es una mente que ordena
el vuelo de los cenzontles,
la luciérnaga y sus luces,
desde luego nuestras vidas,
en que nada se le escapa,
y cuenta con gran cuidado
el rugido de los leones,
el vaivén de los océanos
y el trabajo de la hormiga.
Es una obra maestra
las estrellas obedientes,
no chocan ni se lastiman,
la lluvia atiende sus tiempos
y los peces sus caminos.
Y como rey de lo hecho,
el hombre libre y perfecto
libre para decidir,
caminar por donde quiera
hecho apenas inferior
a los Ángeles alados
camino de eternidad.
Libres para decidir
somos más grandes que soles,
pequeños por nuestro tiempo
gigantes por pensamiento,
nos cobija la ternura
de una familia querida,
de una esposa y unos hijos
de los hermanos y amigos,
porque el gran ordenador
decidió que el hombre fuera
dueño y señor de su senda
el gran rey de la creación.
Y nosotros decidimos
lo que se siembra y cosecha,
sabiendo que si en la siembra
van semillas de trigales
cosecharemos el trigo
y que si nada sembramos
nada tendrá nuestra casa.
Curioso lo que sucede
que en este orden exacto,
el hombre con la medida
de sus tiempos de existencia,
pero lo que es su camino
él decide su destino
y honra lo que le dieron
como rey de la creación.
Muchas cosas decididas
por el gran ordenador,
sólo espero que en mi vida
decida con alma buena,
y que al terminar el camino
y llegue con el maestro,
me acaricie la cabeza
y me diga con ternura
“bienvenido esta es tu casa
decidiste bien, muy bien”.