Los dueños del legendario “The Cavern Club” de Liverpool, el local musical donde comenzaron su carrera The Beatles, están luchando por su “supervivencia” ante la crisis del coronavirus y reclaman ayudas públicas para mantenerse a flote.
El local, convertido en una de las principales atracciones turísticas de la ciudad inglesa, suele recibir a cerca de 800.000 visitantes al año.
El pequeño escenario del “The Cavern” vio tocar a los Beatles por primera vez en 1961, aunque por sus tablas también han pasado The Rolling Stones, Stevie Wonder, David Bowie y Adele, entre otros.
Cuando el Reino Unido tomó medidas para evitar la transmisión del coronavirus, a finales de marzo, “The Cavern” comenzó a perder unas 30.000 libras a la semana (869,671.00 pesos), aseguró a la BBC Bill Heckie, uno de los directores del local.
“Pasamos cinco meses antes de que tuviéramos que despedir, desafortunadamente, a unas 20 personas. Creemos que podríamos tener que despedir a otras 20 en las próximas semanas”, alertó Heckie.
“Hace algunos años tomamos la decisión de mantener en el banco tanto dinero como fuera posible por si venían días de lluvia y no nos dimos cuenta de que lo que venía era una tormenta. Así que teníamos 1,4 millones de libras en el banco, que ahora se han reducido a la mitad”, describió.