
EFE.- Una de las primeras llamadas que hizo Joe Biden como presidente electo de EU fue al primer ministro británico, Boris Johnson. Su conversación no se limitó a cortesías diplomáticas, sino que el estadounidense lanzó una advertencia: el Brexit no puede poner en riesgo la paz en Irlanda del Norte.
Biden, que suele airear con orgullo sus raíces irlandesas, irrumpe en el tablero de juego de la negociación entre Reino Unido y la Unión Europea en el momento culminante, cuando quedan ocho semanas para evitar una ruptura definitiva sin acuerdo.
La presión de Biden se dirige contra una de las bazas negociadoras de Johnson, que amenaza con incumplir el protocolo para evitar una frontera entre las dos Irlandas tras el Brexit en caso de que no haya acuerdo, lo que a su vez pondría en jaque el tratado de paz firmado en 1998.
Desde que Biden fue declarado ganador, en Downing Street reinaba cierto nerviosismo por la posibilidad de que el demócrata hablara con líderes europeos como el francés Emmanuel Macron y la alemana Angela Merkel antes que con Johnson.