Lo abre la trama rusa
Jeff Sessions ofrece su dimisión y Trump la rechaza. Los indicios de las presiones del presidente para cerrar el caso se multiplican en la víspera de la declaración del destituido director del FBI
La trama rusa tiene contra las cuerdas a la Casa Blanca. El destituido director del FBI, James Comey, se apresta a declarar este jueves en el Senado por las presiones de Trump. El consejero y yerno presidencial, Jared Kushner, vive en la cuerda floja. Y el fiscal general, Jeff Sessions, vapuleado por su decisión de inhibirse del caso, puso su cargo a disposición de Terminator. La dimisión no fue aceptada… son los primeros signos graves en el Despacho Oval
Trump no perdona. Kushner le recomendó despedir a Comey y ahora cree que fue demasiado lejos. Sessions se apartó en marzo de la investigación de la trama rusa y el comandante en jefe considera que con este gesto perdió su terminal en el Departamento de Justicia, el organismo que supervisa al FBI y desde el que se podía modular la explosiva investigación que trata de determinar si el equipo de Trump se coordinó con el Kremlin en la campaña de desprestigio que sufrió Hillary Clinton en las elecciones.
TRUMP NOMBRA A UN NUEVO DIRECTOR DEL FBI
El presidente de EU anunció ayer por Twitter el nombramiento de Christopher Wray como director del FBI. La decisión justo el día antes de la declaración de su antecesor en el cargo, James Comey, en el Senado por su despido.
Wray, de 50 años, fue graduado por Yale; George W. Bush lo nombró fiscal general adjunto al mando de la división criminal. Ocupó el cargo entre 2003 y 2005 y se especializó en la persecución de escándalos corporativos como el caso Enron. De perfil plano y poco polémico, se le considera próximo a los republicanos, pero también respetado entre los agentes. Trabajaba en una firma privada King & Spalding y entre sus últimos litigios figura la defensa del gobernador de Nueva Jersey, el republicano Chris Christie.
PUTIN ALIMENTA EN EU LA SOSPECHA SOBRE TRUMP
Vladímir Putin lo niega todo. El presidente ruso dice que desconoce con quién habla su embajador en Washington, Sergey Kislyak. Dice que apenas sabe quién es Michael Flynn, el primer consejero de Seguridad Nacional de Trump y con el que compartió mesa en una gala en Moscú en 2015. También dice desconocer la supuesta propuesta de Jared Kushner, yerno de Trump, de establecer un canal secreto de comunicación. Y sobre todo dice Putin que es un “sinsentido” pensar que Rusia interfirió en la campaña electoral de EU, que posee información comprometedora sobre Trump o que se coordinó con el equipo del republicano.
Su conclusión: “Es increíble. Creáis una sensación fuera de la nada y esa sensación la convertís en arma de guerra contra el presidente actual. Son tan creativos allí. Buen trabajo. Vuestras vidas deben ser aburridas”.