El mandatario Michel Temer dijo a los diplomáticos en el palacio presidencial que el “gobierno quiere reiterar su confianza en la calidad de nuestro producto nacional”
El presidente de Brasil se reunió el domingo con decenas de embajadores de países que importan carne brasileña en su intento por minimizar los daños derivados de una pesquisa anticorrupción en la que empacadoras de carne sobornaron a inspectores para colocar producto caducado en el mercado.
El mandatario Michel Temer dijo a los diplomáticos en el palacio presidencial que el “gobierno quiere reiterar su confianza en la calidad de nuestro producto nacional”.
Temer convocó la reunión después de las pesquisas que la Unión Europea y China efectuaron a causa del escándalo.
La policía federal emitió 38 órdenes de arresto que implicaron a las empacadoras gigantes JBS y BRF, situación que golpeó la reputación de Brasil como uno de los principales productores de carne en el mundo.
El presidente minimizó la investigación al señalar que sólo 33 de los 11.000 inspectores del Ministerio de Agricultura son investigados por presuntamente recibir sobornos para que pasaran por alto que las empacadoras utilizaron sustancias químicas para mejorar la apariencia y el olor de la carne caducada.
Parte de ese producto en mal estado se exportó a Europa, según los investigadores. Temer dijo a los embajadores que el Ministerio de Agricultura difundirá en breve una lista de países que tal vez recibieron la carne caducada y de las empacadoras implicadas en la regularidad.