
EFE.- Boris Johnson tiene por fin el Brexit que perseguía y que había convertido en la razón de ser de su existencia política. El primer ministro británico cantó victoria en la Nochebuena gracias un acuerdo que cristaliza a sus ojos el objetivo de una soberanía plena.
Como era previsible, Johnson presentó ayer el acuerdo de 2.000 páginas como el mejor resultado al que se podía aspirar y, ante todo, como la culminación de un proceso cuyo fin último era hacer realidad el eslogan que llevó a la victoria del Brexit en el referéndum de 2016: “Recuperemos el control”.