Muy débil
Desde hace años, especialistas han usado una palabra para asociarla al sistema de pensiones en México: Colapso. Y es que distintas circunstancias han hecho que el sistema de pensiones camine hacia el borde de un precipicio desde hace varios años. Aún todavía no ve el fondo.
De inicio, cada vez más mexicanos llegan a la edad del retiro y con ello el gobierno federal mexicano cada vez aumenta más el pasivo que tiene que pagar por este concepto. Pedro Vásquez Colmenares —economista, ex funcionario público y experto en temas de seguridad social— alerta sobre este tema en su libro “Pensiones en México. La próxima crisis, desde 2013”.
El autor asegura que las pensiones se han convertido en “un problema nacional cuya inercia puede poner en riesgo las finanzas públicas nacionales y vulnerar a millones de trabajadores y pensionados que hoy tienen la expectativa de contar con una protección” financiera en la vejez. La magnitud del problema es muy grande y la principal debilidad estructural del sistema de pensiones es que no tiene mecanismos que le garanticen suficiencia financiera, explica el experto en un papel de investigación. Es decir, que éste depende parcial o totalmente de subsidios o aportaciones del gobierno y que no se sabe si se va a tener con qué cubrir con estas obligaciones.