
EFE.- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, presentó ayer a consideración del Congreso un amplio, ambicioso y esperado proyecto de reforma administrativa, que busca esencialmente reducir el fuerte peso de la nómina en las deficitarias cuentas públicas de Brasil.
El texto básico de la reforma, anunciada desde que el líder ultraderechista asumió su mandato, en enero de 2019, fue publicado en el Diario Oficial y detallado en una rueda de prensa por el equipo económico del Gobierno.
La reforma altera profundamente las reglas para contratación, remuneración y ascensos de empleados públicos y elimina privilegios, por lo que tiene capacidad para reducir significativamente los gastos futuros del Estado, según explicaron los portavoces.
La reforma no afecta los derechos de los actuales empleados pero sí reduce los beneficios y restringe la estabilidad de los futuros, y permite que los empleados públicos sean despedidos por “desempeño insuficiente”, algo hoy prohibido por ley.