La actividad cerebral de Bobbi Kristina, hija de Whitney Houston, se había mantenido baja luego de que fue inducida a un coma.
Bobbi Kristina permanece conectada a un aparato de respiración artificial, pero la actividad cerebral era lo que preocupaba a los médicos que la atienden; sin embargo, los exámenes clínicos del día de ayer indicaron que circula más oxígeno por el cerebro de la joven.
De acuerdo a familiares de Bobbi, la joven ya movió los ojos, una importante señal de mejoría.
La salud de la joven aún es preocupante. La hija de Whitney volvió de la muerte luego de que la encontraran boca abajo, inconsciente, en una tina de baño.