La zanahoria es un vegetal con cualidades beneficiosas tanto para la salud como para la estética. Se utiliza desde hace muchos años como medicina y también como bálsamo de belleza. Vamos a ver algunas de las propiedades más interesantes de este vegetal y los beneficios que aporta al organismo comerlo con frecuencia
Ayuda a los convalecientes
Los pacientes que han sido operados o tienen alguna enfermedad deben consumir zanahorias. Esta hortaliza tiene propiedades mineralizantes y vitaminizantes. Es perfecta para mejorar la salud de personas extremadamente cansadas y, además, relaja los nervios y la ansiedad.
Estimula el apetito
Otra razón por la que la zanahoria es ideal para los enfermos, tiene la capacidad de mejorar el apetito. De hecho, se ha comprobado que es beneficiosa incluso en tratamientos para la depresión cuando hay una pérdida de las ganas de comer.
Es digestiva y diurética
La zanahoria reduce las posibilidades de padecer estreñimiento ocasional por cambios de estación o de hábitos, por ejemplo durante las vacaciones. Ayuda también a tratar los cólicos abdominales y los dolores estomacales. Es, a su vez, un vegetal diurético y está recomendado para las personas con problemas renales o de vejiga.
Ayuda a regular el ciclo menstrual
Los estudios han confirmado que cuando las mujeres consumen zanahorias se reducen las irregularidades en el ciclo menstrual. También se aconseja para aquellas que sufren cólicos o dolores fuertes justo antes o después de la menstruación. Esto se debe a sus propiedades emenagogas, que mejoran el flujo sanguíneo en la zona pélvica.
Reduce la anemia
Las personas que tienen niveles bajos de hierro pueden consumir zanahorias para mejorar esta situación. También se recomienda para aquellos que llevan una mala alimentación. Se puede ingerir cruda o cocida para aprovechar sus bondades.
Además, es buena para las encías y los dientes, ya que personas con problemas nutricionales pueden perder piezas dentales.
A su vez, tienen la capacidad de calmar las molestias gástricas y el exceso de acidez gracias a las sales minerales, sodio, potasio y vitamina B. Su consumo se aconseja también a personas que padecen gastritis.