El pasado 7 de junio del presente año, durante la jornada electoral para renovar diputaciones federales en el país, Martha Soto García, ex candidata del Partido Encuentro Social (PES) a la diputación federal por Tulancingo, salía a votar sin saber que las autoridades electorales recibieron, o recibirían días después, un documento en el cual presentaba su presunta renuncia.
Ella, junto con su equipo de campaña y de prensa, incluso acompañada por el dirigente del partido a nivel estatal, Natividad Castrejón, ejercería su derecho al voto y seguiría de cerca las incidencias de la jornada electoral hasta el final; cuando se enteró que seguramente alcanzaría una curul vía plurinominal.
El Partido Encuentro Social debutaba en el distrito con cierto éxito, luego de la campaña realizada por Soto García.
Sin embargo, a lo largo del mes de agosto, corrió fuerte la noticia de que la ex candidata no sería diputada federal, sino su suplente, Ana Guadalupe Perea Santos; luego de que Marta Soto habría renunciado el 6 de junio pasado, justo un día antes de la contienda electoral.
Al considerarse una mujer prudente, Soto García manifestó que esperó a que los tiempos y las autoridades correspondientes hicieran su trabajo, con la confianza de que el marco legal jugaría a su favor.
Sin embargo, en esta semana que concluye, la ex candidata por fin rompió el silencio; y consciente de que ya no hay más opciones para que sea diputada federal, ha optado por presentar una queja ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), ya que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), ratificó la supuesta renuncia de Marta Soto, quitándole la diputación federal plurinominal, para otorgársela a Perea Santos.
“Nos enteramos de la situación del retiro de la diputación federal plurinominal por medio de las redes sociales, de otro modo no nos hubiéramos enterado”, aseguró Soto García.