Hipótesis que cobra fuerza
Los familiares del conductor del camión que atropelló a los soldados celebran su martirio y aseguran que no pertenecía a grupo político o armado alguno
A diferencia de los habitantes de Cisjordania, los vecinos del barrio palestino de Jabel Mukaber, como el propio Al Qunbar, no necesitan permisos para entrar o moverse en Israel. Ni por supuesto llegar al vecino Armon Hanatziv: un asentamiento en una zona ocupada en la guerra del 67 para los palestinos, un barrio más de Jerusalén para los israelíes.
Mientras la oficial Yael Yekutiel (20) y tres cadetes israelíes Shira Tzur (20), Erez Orbach (20) y Shir Hajaj (22) eran enterrados ayer, la Policía y servicios secretos internos investigan las motivaciones por las que el palestino Fadi Al Qunbar (28), padre de cuatro hijos, con carné israelí y armado con un camión, decidió el domingo arrollar al grupo de cadetes en la conocida avenida de Armon Hanatziv en Jerusalén Este.
Fuentes policiales han confirmado que la principal línea de investigación apunta a lo que reveló el primer ministro, Benjamín Netanyahu, tres horas después del sangriento atentado. Se trata de alguien que actuó inspirado en la ideología del autoproclamado Estado Islámico (IS). Aunque el grupo islamista Hamas se apresuró a aplaudir su acción y organizó varias manifestaciones de apoyo en la Franja de Gaza.
Al Qunbar decidió actuar como ‘lobo solitario’ cuando vio a numerosos soldados bajar del autobús cerca del mirador de la ciudad amurallada para convertirse en Shahid (mártir).
Sus familiares han indicado que no pertenecían a ningún grupo político o armado aunque en las redes sociales había mostrado recientemente su apoyo al EI.