Publican informe en el que se detalla cómo los hackers se adentraron en los sistemas del Partido Demócrata, entre otros
El informe fue elaborado por la comunidad de inteligencia de EU (FBI, Departamento de Seguridad Nacional, el Director de Inteligencia Nacional, empresas privadas y otras entidades. El 7 de octubre, un mes antes de las elecciones presidenciales, el Departamento de Inteligencia Nacional publicó un informe sobre la seguridad de las elecciones que alertaba de esta situación
El Gobierno de EU anunció la noche del jueves un conjunto de sanciones a Rusia por intentar influir en las elecciones de noviembre con ciberataques.
Así es como se produjo la interferencia que sacó a la luz comunicaciones internas del Partido Demócrata (PD), según informe conjunto del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense y del FBI, el más detallado que haya difundido la Casa Blanca hasta la fecha.
QUIÉNES SON LOS HACKERS
Atribuye ciberataques a dos grupos de espionaje, identificados como APT28 y APT29-APT corresponde a siglas de ‘amenaza avanzada persistente’, en inglés. El primero de ellos es el responsable de los ataques realizados en la primavera de 2016, mientras que el segundo operaba desde el verano del año anterior. Según el FBI, funcionaban en Internet con identidades como CosmicDuke, CrouchingYeti, Dragonfly, Skipper o Waterbug, entre otros.
EN QUÉ CONSISTEN LOS ATAQUES
La actividad “maliciosa”, que apodó GRIZZLY STEPPE tenía como objetivo “comprometer y explotar redes y servidores asociados a elecciones de EU”. Todo empezaba en lo que la inteligencia de EU describe como “espacio adversario”, desde el que los piratas conectaban con la infraestructura de Internet considerada como “espacio neutral”. Desde estos servidores, los hackers enviaban códigos maliciosos para conectarse con el “espacio de la víctima”, como eran, por ejemplo, los sistemas informáticos del PD.
A QUIÉN ESPIARON
Los ataques perpetrados desde el verano 2015 y reiterados después en la primavera de 2016 tenían como objetivo, “agencias gubernamentales, infraestructuras críticas, universidades, organizaciones políticas y empresas” con el fin de “robar información”.
QUÉ CONSIGUIERON
Además del código malicioso insertado en la infraestructura informática de sus objetivos, los hackers también enviaron en 2016 una serie de correos electrónicos a más de 1000 víctimas potenciales. Esos mensajes contenían un enlace a una página creada por los piratas informáticos, que parecía perfectamente legítima y que pedía al usuario cambiara la contraseña. Una vez logrado, los espías tenían acceso a las redes que contenían, entre otros, los correos internos del PD y de miembros de la campaña de Hillary Clinton.
Esa información era después reenviada a las bases de datos controladas por los hackers y difundida en Internet por agentes como Wikileaks o en diferentes páginas web.